No encontraba explicación a como habían llegado a esa situación, como una pandilla de amigos que tan bien se llevaban habían llegado a pegarse y echarse todas las cosas en cara, incluso cosas de años atrás, que poco importaban ya a todos. Quizás fuese a causa del alcohol o de lo poco que se aguantaban últimamente pero Carlos y Marcos habían empezado a pelearse y los demás aunque intentaban separarlos de vez en cuando soltaban algún comentario para avivar la pelea. La solución era sentarse y hablar las cosas así que cuando lograron calmarlos, intentaron arreglar sus diferencias pero esa imposible, ya no había ninguna conexión entre ellos, se habían pegado, chillado y hasta amenazado, la cuerda que unía esa amistad esa tarde estallo en mil pedazos.